Focha moruna: caminar por la cuerda floja
Fotja banyuda - Fulica cristata (Red-knobbed Coot)

Ahora que, finalmente, he conseguido fotos presentables de esta especie, la focha moruna puede saludar desde “Conócelas”. Hay que entender que su presencia en el sur de España y en el norte de Marruecos constituye un núcleo relicto que dista 5000 kilómetros del extremo norte de su distribución principal, que va desde Etiopía hasta Sudáfrica incluyendo algunos humedales de Madagascar.

A pesar de los esfuerzos de cría en cautividad, suelta y seguimiento, en la península ibérica, es una especie que camina por la cuerda floja de la extinción. En el 2007 se contaron 96 parejas y la cantidad ha ido oscilando siempre por debajo de esa cifra. Los últimos datos que he conseguido (2018) hablan de 24 parejas. Es posible que los programas de suelta vayan mejorando esos números tan alarmantes pero, en última instancia, su supervivencia depende de las lluvias y de la conservación de humedales aptos que, en el 2018, eran no más de diez. Actualmente, el grueso de la población ibérica se concentra en el SO de Andalucía. Secundariamente resiste en los humedales de Levante (el Hondo) y Mallorca, isla donde fue introducida. Luego hay parejas dispersas que crían (o criaron…) en Cáceres, el Delta de l’Ebre, Tablas de Daimiel, Ávila… Todo muy precario. Ello se debe a que la focha moruna está sobrespecializada en cuanto al tipo y la calidad del hábitat: solo habita lagunas permanentes o semipermanentes, dulces o salobres, con gran cobertura de vegetación lacustre. Para su alimentación depende de plantas acuáticas sumergidas suficientemente nutritivas que solo completan su ciclo vital en años de precipitaciones excepcionalmente generosas. La sequía galopante que azota el Sur de Europa pinta de oscuro el futuro de esta delicada especie en España. Y en Marruecos, país sobre el que no he encontrado datos al respecto. Seguro que el cambio climático también le perjudica en diversos sectores del África donde, por añadidura, su protección es más problemática.

La buena noticia es que, por ahora, aun es común en Etiopía y muchos países al sur del Sáhara. En Sudáfrica se ha acostumbrado a criar en pequeños estanques artificiales destinados a la agricultura y la ganadería, un tipo de infraestructura que va en aumento. Es capaz de desplazarse cientos de kilómetros hasta que encuentra un humedal apto. Y permanecerá allí durante tanto tiempo como perduren las condiciones adecuadas. A nivel global, la IUCN considera que no está globalmente amenazada.

De punta de pico a punta de cola mide entre 35 y 42 cm, de manera que sus ejemplares más grandes superan en 3 cm a los más grandes de focha común (fotja comú). Machos y hembras presentan el mismo aspecto si bien los machos son, en promedio, algo mayores que las hembras. En la foto de cabecera podéis ver un ejemplar inmaduro, edad que solo se delata por el reducido tamaño de los “cuernecillos” rojos, mucho más desarrollados en los ejemplares adultos como el que se muestra en la foto de abajo.

Aunque su dieta depende de varias especies de plantas acuáticas (flotantes y sumergidas), también consume caracolillos, crustáceos e insectos. Se le ha visto carroñear cadáveres – por ejemplo, de patos orillados – pero no parece que sea una práctica habitual. Y es mejor buceadora que la focha común.

Focha moruna adulta (El Hondo – Alicante 27-12-2022). Foto de Salva Solé.

Birds of the World

Salvador Solé

Ornitólogo, fotógrafo, viajero y articulista. Socio de SEO/BirdLife desde 2002, colabora con el Grupo Local SEO Barcelona desde su fundación en 2010 y desde el mismo imparte cursos y charlas, también es guía de excursiones ornitológicas divulgativas.

El portal web GLSEOBarcelona da acceso a los contenidos elaborados por el Grupo Local SEO Barcelona de SEO/Birdlife quien podrá utilizar cookies propias y de terceros para mejorar la oferta de sus servicios. Si continúa navegando, consideraremos que acepta su uso. Puede obtener más información en Aviso Legal, en su apartado Política de cookies.