Reseña de viaje ornitológico: El Bajo Aragón
Cuando una excursión tiene tanto éxito hay que repetir. El año pasado el Grup Local SEO Barcelona visitó los alrededores de Belchite en el Bajo Aragón, ¡y este año también! Éramos 15 en total, algunos repetidores y muchos novatos. Escogimos casualmente un fin de semana muy soleado, él del 19-21 de abril 2013. Esta vez nos alojamos en Alcaine, en la provincia de Teruel: pueblo encantador de 80 habitantes, callejones a prueba de coche, campanario al estilo mudéjar, panorama bucólico, y gorriones chillones zigzagueando por los techos.
El viaje de ida fue largo, pero en los coches se respiraba la emoción, sobre todo cuando vimos desde las ventanillas un águila real tirándose encima de…..algo. Hay quién dice que salió victoriosa con un pájaro entre los garras, y hay también quién dice que atacaba un conejo: nunca lo sabremos, no nos pareció prudente parar en medio de la autopista.
Al día siguiente quedamos temprano con nuestro guía: Ricardo Rodríguez, experto en naturaleza y originario de estas bellas tierras. Desde el mismo pueblo encaminamos una ruta bordeando el río Martín hasta el Pantano de Cueva Foradada. Las crestas rocosas de bosque mediterráneo creaban un bonito contraste visual con el valle floreciente del río.
Unas cabras montesas se asomaron tímidamente a lo lejos, mientras los buitres leonados nos vigilaban constantemente. El pantano se presentó a nuestros ojos mientras estábamos paseando por las ruinas de cabañas de piedras, abandonadas tras la construcción del embalse hace más de 80 años. A la vuelta nos desviamos por un camino entre olivares, donde tuvimos la suerte de observar aves que no se ven todos los días, como la collalba negra, el mosquitero papialbo y la curruca mirlona.
Subiendo río arriba por la ruta de la Cañada de Marco, nos llamó la atención una mantis que tenía un asombroso aspecto de flor de lavanda. Comimos en una zona de picnic al lado del río Martín (como no) en el pueblo cercano de Obón, mientras un gavilán sobrevolaba nuestros almuerzos. Nuestro guía nos proporcionó pan para los bocatas y nos trajo queso y aceite de su pueblo: ¡Qué buenos! Desde Obón cogimos un sendero en dirección Peñas Royas: el río Martín fluía vigoroso entre laderas abruptas por donde planeaba una pareja de alimoches. Mientras descansábamos a los pies de una fuente, un gavilán zigzagueó a toda pastilla entre nosotros persiguiendo un paseriforme, ¡y vimos como atrapó a la presa!
De allí cogimos los coches para alejarnos del río Martín y conducimos un buen rato hasta llegar por una pista a una zona denominada El Campillo. Este llano de tomillares es territorio de la alondra ricotí, la cual cantó pero no se dejó ver. Nos pusimos a jugar con una araña lobo cuyo nido habíamos descubierto, y nos fuimos a Alcaine al anochecer.
También el domingo madrugamos, nos despedimos de Alcaine para pasar un día de pajareo “on the road”. Llegamos a Ariño a través de pistas, por donde avistamos calandrias, trigueros y cogujadas montesinas. Determinados por ver la alondra ricotí, rastreamos a pie otra zona llamada Las Planetias donde esta escurridiza ave no paraba de cantar. ¡Menuda tortura! No conseguimos verla, a veces la vida del pajarero es amarga. Menos mal que las collalbas rubias y grises, y un mochuelo nos volvieron a transmitir alegría.
De allí seguimos en dirección Ebro a través de los campos cultivados. Cerca de la balsa de la Cultía paramos para disfrutar de los cernícalos primillas que habitaban una casa rural abandonada. En Sástago comimos un merecido menú aragonés, pero el día no acabó allí. Por la tarde unos amables amigos de nuestro guía nos condujeron por las zonas esteparias cercanas al Ebro, donde todos pudimos observar una avutarda hembra paseando por un campo de trigo. Por si fuera poco, poco más adelante avistamos también un bando de tres ortegas. Sobre las 6 de la tarde tomamos dirección Barcelona, cansados por el intenso fin de semana, pero felices.
No podría faltar la lista de aves:
- Ánade azulón
- Cuchara común
- Porrón europeo
- Perdiz roja
- Somormujo lavanco
- Cormorán grande
- Garza real
- Cigüeña blanca
- Buitre leonado
- Alimoche común
- Águila real
- Milano negro
- Busardo ratonero
- Gavilán común
- Cernícalo vulgar
- Cernícalo primilla
- Alcotán europeo
- Halcón peregrino
- Gallineta común
- Focha común
- Avutarda común
- Cigüeñuela común
- Andarríos grande
- Andarríos chico
- Gaviota patiamarilla
- Ganga ortega
- Paloma cimarrona
- Tórtola turca
- Cuco común (oído)
- Mochuelo europeo
- Vencejo común
- Vencejo real
- Abubilla
- Abejaruco europeo
- Pico picapinos
- Torcecuello euroasiático (oído)
- Alondra común
- Cogujada común
- Cogujada montesina
- Alondra totovía
- Terrera común
- Calandria común
- Avión zapador
- Avión roquero
- Golondrina común
- Avión común
- Bisbita campestre
- Lavandera blanca
- Lavandera boyera
- Lavandera cascadeña
- Petirrojo europeo (oído)
- Ruiseñor común (oído)
- Colirrojo tizón
- Collalba gris
- Collalba rubia
- Collalba negra
- Tarabilla norteña
- Tarabilla común
- Zorzal charlo
- Mirlo común
- Roquero solitario
- Curruca capirotada
- Curruca mirlona occidental
- Curruca cabecinegra
- Cistícola buitrón
- Cetia ruiseñor (oído)
- Mosquitero papialbo
- Chochín común
- Papamoscas cerrojillo
- Carbonero común
- Herrerillo común
- Mito común
- Agateador europeo
- Alcaudón real
- Alcaudón común
- Urraca
- Grajilla
- Chova piquirroja
- Corneja negra
- Cuervo
- Estornino pinto
- Estornino negro
- Oropéndola europea
- Gorrión común
- Gorrión chillón
- Pinzón vulgar
- Pardillo común
- Jilguero europeo
- Verderón común
- Verdecillo
- Escribano soteño
- Triguero
- Escribano montesino