Reportaje salida Aiguamolls de L’Empordà – 17 febrero 2024
Texto de Fernando Hernández
A la hora programada nos reunimos en las afueras de la localidad de Castelló d’Empúries el grupo de entusiastas pajareros para participar en la tradicional salida que por estas fechas el Grupo local SEO Barcelona de SEO/BirdLife organiza para visitar la zona de Els Aiguamolls de l’Alt Empordà, el segundo humedal en importancia de Catalunya después del archiconocido Delta de l’Ebre. A pesar de ser las primeras horas de la mañana el tiempo y la luz acompañaban, desarrollándose la actividad durante todo el día con una relativamente suave temperatura acorde a este “cálido” invierno del que estamos disfrutando consecuencia del cambio climático que vivimos, poco que ver con las gélidas temperaturas que con frecuencia alguna década atrás teníamos que soportar por estas fechas, tal como recordamos algunos de los veteranos en estas lides.
Después de los saludos de rigor nos desplazamos en nuestros vehículos privados hasta la zona de los Estanys del Matà, antiguos arrozales reconvertidos en zona inundable para las aves y otros organismos, que se encontraban con un buen nivel de agua. Era bastante numerosa la presencia de aves, especialmente limícolas y anátidas, destacando entre las primeras la presencia de un grupo de zarapitos reales, escoltados por algunas agujas colinegras junto con archibebes claros y oscuros, combatientes, agachadizas comunes, avefrías, andarríos grande, grupos de correlimos comunes y menudos y de las tres especies de chorlitejos, grande, chico y patinegro, junto con alguna especie más. También entre las anátidas destacar grupos de ánsares comunes, tarros blancos, abundantes cercetas comunes,… Numerosas gaviotas, escondiéndose entre las especies más comunes (patiamarillas y reidoras) algún ejemplar de cabecinegra. Algunas ardeidas (garza real, garceta grande) y algún morito. Y paseriformes como bisbitas alpinos y pratenses, lavanderas, etc., amenazado ello por los vuelos de algún aguilucho lagunero y cernícalo vulgar.
Continuamos a pie hacia el observatorio del Bruel, habitual lugar de concentración de anátidas y otras aves acuáticas como son el cormorán grande, zampullín común, somormujo lavanco,
focha común, … Entre las anátidas, a parte de las ya vistas y las más comunes por la época y zona (ánades azulón y friso, cuchara común,…) añadiremos como relevantes un grupito de silbones europeos y un solitario macho de ánade rabudo.
Después llegamos a la playa, la platja de Can Comes, donde soplaba un viento moderado preludio de la tramontana posterior que rizaba el mar, y en la que con nuestros telescopios después de un ratito de búsqueda localizamos, primero, un grupo de tres negrones comunes, y después otro de hasta seis colimbos árticos, probablemente las especies más interesantes de la jornada.
Retrocedimos en busca de nuestros vehículos para dirigirnos al Centro de interpretación de El Cortalet, en cuyo merendero dimos buena cuenta de la comida que llevábamos, para a continuación dirigirnos a los observatorios de las inmediaciones, primero el de Quim Franch y luego el de las Gantes, desde donde se observa el Estany del Cortalet. Aquí además de especies ya vistas antes resultaron muy frecuentes las cigüeñas blancas junto con los flamencos comunes, observados desde la distancia por una pareja de busardos ratoneros posados en una torre eléctrica. Añadir la observación un poco lejana de algunos individuos del cada vez más escaso en nuestras latitudes escribano palustre. Todos ellos rodeados en la vegetación circundantes por especies de paseriformes comunes por la época y lugar (petirrojos, mosquiteros comunes, carboneros y herrerillos, etc.).
Luego nos trasladamos cruzando los campos circundantes con abundancia de especies frecuentes para la zona como diversas especies de fringílidos, lavanderas, colirrojos, etc. hasta la zona del
Estany Europa y la depuradora de Empuriabrava, donde incorporamos a nuestra lista algunas especies como el pato colorado y el andarríos chico.
Finalmente volvimos a la zona de los Estanys del Matà, donde repetimos muchas de las especies vistas por la mañana, eso sí, ahora con una mejor iluminación que la matutina para que los
fotógrafos y fotógrafas participantes de la expedición pudieran dar rienda suelta a su afición, para a continuación los participantes de la salida despedirnos hasta una nueva ocasión para reunirnos.
